
Me dan igual las historias donde fuiste protagonista. Tú, la reina de cuentos sin final y teatros sin principios. No quiero escuchar tus mentiras una vez más, aunque reconozco que me moriría por un beso tuyo, aunque éste estuviera lleno de soledad o vacío como las tardes efímeras de enero. Habrá que continuar aunque sigas llenándolo todo de pequeñas infamias que me hieren el más profundo de los sentimientos. Y todo lo deberás hacer por una razón que perece no encontrar su sitio, por esa única razón…
No hay comentarios:
Publicar un comentario